Otra derrota y lo que es peor merecida, ya estamos penúltimos, solamente por delante del Udinese de mi amigo Alessadro.
Los goles hasta nos los metemos en propia meta y juego espantoso, con un baño de la Lazio la primera parte insultante, Ljajic el mejor de los púrpuras en un partido para olvidar, con gol de penalti, esta vez muy dudoso. Lo malo es que la afición comienza a cuestionar al técnico y estos ambientes nunca son buenos.
El miércoles vamos a Génova y esto se puede poner crudísimo.
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