viernes, 16 de mayo de 2014

CASA DE VACAS: EXPOSICIÓN CARMEN POMBO "DESDE EL RECUERDO"

Hasta finales de este mes se puede visitar la exposición de Carmen Pombo "Desde el recuerdo" en el recinto de Casa de Vacas, en el madrileño Parque del Retiro.
Carmen Pombo, trabaja varias técnicas para que el visitante tenga emociones del recuerdo.
Se pueden contemplar sus obras en acrílico, técnica mixta y collage, acompañado por sus própios textos que harán al visitante recordar sitios inolvidables.
Lugares del recuerdo

La mirada exacta, fotográfica, con la que guardamos en la memoria la visión de los lugares vividos poco a poco se diluye.
Cambia esos paisajes transformándolos en lugares del recuerdo.
Perdiendo los detalles se generalizan, se hacen universales.
Campos de color indefinidos la mirada de quien los contempla los recrea.

No sabes

No sabes lo que es la vida si no vistes cómo el sol desplegó su luz sobre el mar, jugando a un juego de
niños, y como lo iluminó. No sabes lo que es un imposible si no vistes cómo el mar se teñía de un azul irreal, eléctrico, del color de los sueños...

No sabes lo que son las nubes anaranjadas si ese día no viste el mar teñido por un sol muriendo. No sabes lo que es la vida si no viste como las olas enloquecieron cuando el sol se fundió con ellas, no sabes lo que es pensar en las olas como si fueran personas porque se comportaban como tales...

Recordando a Eduardo Galeano

A la casa de las palabras acudían los poetas. Las palabras, guardadas en viejos frascos de cristal, esperaban a los poetas y se les ofrecían, locas de ganas de ser elegidas: ellas rogaban a los poetas que las miraran, que las olieran, que las tocaran, que las lamieran. Los poetas abrían los frascos, probaban palabras con el dedo y entonces se relamían o fruncían la nariz. Los poetas andaban en busca de las palabras que no conocían, y también buscaban colores que conocían y habían perdido.

Detrás de la puerta de las palabras había una mesa de los colores. En grandes fuentes se ofrecían los colores y cada poeta se servía del color que le hacía falta: amarillo limón y amarillo sol, azul de mar o de humo, rojo lacre, rojo sangre, rojo vino, también encontraban las palabras perdidas y así, usando palabras y colores, así
los poetas se volvían pintores.

2 comentarios:

Yo dijo...

¡Qué bien te expresas!

Mascherato viola dijo...

una maravilla